Escribe: Mariano Rosa
Con este artículo presentamos la primera parte de una serie de notas que proponen trazar un relato de nuestra historia nacional alternativo al de la historia oficial con las estériles y unilaterales polémicas entre “liberales” y “revisionistas”. Ambas concepciones no son sino expresiones de una misma visión de clase: la de la burguesía con sus distintas alas o fracciones. Desde Alternativa Socialista queremos plantear una serie de afirmaciones sobre la historia oficial y combatirla como relato del pasado construido como falsa ideología al servicio de la justificación del presente. En ese marco, ubicamos esta entrega inicial sobre Revolución de Mayo y el período posterior.
Partimos de definir que la interpretación de la historia con carácter científico es una tarea de primerísima importancia en la actividad política para los revolucionarios. Trotsky decía que “exponer a los oprimidos la verdad sobre la situación es abrirles el camino de la revolución”. La lucha ideológica detrás de la construcción del relato de la historia es parte de esa perspectiva que señala Trotsky...
El lunes 29 de marzo, en su negocio de Rafaela, apareció asesinada Silvia Suppo de Destéfani. El 31 la policía santafesina detuvo a dos jóvenes, Sosa y Cóceres, uno de los cuales confesó haberla apuñalado tras un robo. Pero Silvia, ex detenida desaparecida, fue una de las testigos claves para que el año pasado fueran condenados el ex juez federal Víctor Brusa y otros genocidas. Como otros testigos, ella recibió amenazas. Además era querellante en la causa por la desaparición de su compañero Reinaldo Hammeter, secuestrado en enero de 1977.
Por eso sus hijos, Marina y Andrés, afirmaron: “Creemos que no se trata de un robo violento sino que, dado el grado de precisión del ataque sufrido por nuestra madre y la fecha del suceso (muy cerca del 24 de marzo), se trata de un asesinato político estrechamente vinculado a la posición de querellante de Silvia en las causas contra los delitos de lesa humanidad. Por lo tanto y hasta el momento consideramos que esto es un homicidio político hasta que se nos demuestre lo contrario. Nuestro mayor deseo es que se realice una investigación exhaustiva que aclare lo sucedido y que nos garantice verdad y justicia. ¿Robo o asesinato político? ¡Esclarecimiento ya!”
Con esas consignas, y pese a ser feriado y con lluvia, el viernes santo más de 1.200 personas se movilizaron en Rafaela.
El Encuentro "Memoria Verdad y Justicia" sacó un comunicado donde repudió el asesinato, recordó el caso de Julio López y asimismo exigió “al gobierno nacional y al gobierno provincial de Santa Fe la investigación inmediata de este crimen y el castigo para sus autores materiales e instigadores”. Asimismo, se resolvió realizar una protesta este viernes 9 ante la Casa de la Provincia de Santa Fe en Buenos Aires y ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Desde el MST por una Nueva Izquierda, exigimos el castigo a los responsables materiales y políticos de su asesinato.